Una madre

Me atrapó, me conmovió, me hizo reír (mucho), me hizo pensar, me emocionó...  Todo eso logró "Una madre", de Alejandro Palomas: un relato urbano, ágil y muy bien escrito.

Me gustó tanto que lo leí prácticamente de un tirón en un fin de semana, dividido entre esa sensación de no poder dejarlo, de querer saber cada vez más de esa cena familiar de Nochevieja en la que todo ocurre -una cena tan surrealista como la propia realidad- y, a la vez, desear que el libro no acabara nunca y que esos personajes ideados -con sus virtudes y sus defectos, como los tenemos todos- me acompañaran por mucho más tiempo en mi lectura.

Tan especial me ha parecido este libro, que se ha convertido en uno de mis regalos favoritos para mis amigos lectores, para las personas que pienso que van a saber apreciarlo.  Y es que, además de ser una novela bien construida y con unos personajes perfilados con maestría, "Una madre" está impregnada también de un aire de poesía y de una innegable treatalidad.

De hecho, mientras paseaba por sus páginas, no podía evitar la sensación de estar viendo lo que leía desde la butaca de un teatro; como si, en lugar de un libro, fuera un escenario lo que tenía ante mí.

Un escenario tan irreal como la vida, en el que resulta imposible no enamorarse de Amalia, una madre atípica y desbordante que sólo busca lo mejor para los suyos.  ¿Sabrán ellos estar a la altura?  Quizás un cartel luminoso, que va perdiendo sus letras, tenga la respuesta...

UNA MADRE
Autor: Alejandro Palomas
Editorial: Siruela
Otros libros del autor: "Un hijo", "El alma del mundo", "El secreto de los Hoffman", "El tiempo que  nos une"